Aspectos Generales:
En la costa norte de la provincia
de Buenos Aires, entre Mar Chiquita y Punta
Rasa, el sistema de urbanización ha hecho que la mayoría de las playas sean actualmente
angostas y en retroceso, pues las dunas fueron erosionadas o eliminadas, por lo
cual los 21 Km de la Reserva Natural Faro Querandí se han transformado “En el último relicto de
morfología eólica”, es decir,
que prácticamente es uno de los últimos lugares con dunas vivos, vírgenes con estas dimensiones.
Como
hemos dicho, la Reserva presenta esas formas variables de arena, llamadas dunas
costeras que proceden del viento. Las dunas son transversales, de orientación
este-oeste. A lo largo de esta topografía ondulada se presentan, en los senos
interdunales, zonas con desarrollo incipiente de vegetación autóctona y fauna
asociada. Actualmente es un área que funciona como recarga del acuífero, sin
población humana.
En el área encontramos no menos de siete
ecosistemas, con mayor o menor extensión: playa, dunas vivas, dunas semifijas,
dunas fijas, pastizal pampeano, bañados pampeanos y bosque exótico.
Objetivos de conservación
Creada
con el fin de conservar íntegramente el ecosistema de dunas costeras en su
estado natural, junto con las especies de flora y fauna que en él
habitan.
Política
Es una Reserva Natural de
categoría Uso Múltiple, establecida por ordenanza municipal y es jurisdicción
de la Municipalidad de Villa Gesell.
Marco Legal
La zona
de La Reserva fue creada, como área natural protegida, por ordenanza municipal
n°1487 del año 1996. Se encuentra zonificada por ordenanza municipal n°
1696/2002. Cuenta con Plan de Manejo aprobado por ordenanza municipal n°1994 de
año 2004.
Ubicación y superficie
Se encuentra sobre la costa de la
provincia bonaerense, en su parte media, en la zona sur del partido de Villa
Gesell, a 5 km de la localidad de Mar Azul. El área tiene una superficie de
5.757 hectáreas.
Extensión y Límites
La RNMFQ cubre una franja de
dunas y playas junto a la costa marítima con una extensión sobre ella de 21 km,
y tiene un ancho variable de aproximadamente 4 km.
Este:
El límite es difuso ya que limita con la playa, la cual no está dentro de la
superficie de la Reserva. Aunque en la ordenanza de zonificación n°
1696/2002 dice que este límite está dado por la ‘‘línea de pie de duna
costera”.
Oeste:
Limita con tres estancias de dominio privado: Medaland, Arbelaiz y otra
estancia de la familia Santa Marina. Este límite es difuso, hay alambrado
pero no corresponde a una demarcación clara, es necesario definirlo con mayor
precisión.
Sur: Limita con el partido de Mar Chiquita.
Norte: Limita con un emprendimiento de
forestación de dunas que hasta hace poco pertenecía a la Cooperativa
Telefónica de Villa Gesell, COTEL. Se desconoce actualmente si hay algún
proyecto en el área.
Aspectos naturales
Especies en peligro de extinción en el área:
Mesodesma mactroides (Almeja amarilla) en peligro
Liolaemus multimaculatus (Lagartija de los Dunas) en peligro
Xolmis dominicanus (Monjita dominica) en peligro
Larus atlanticus (Gaviota cangrejera) en peligro
Tryngites subruficollis (Playero Canela) en peligro
Pluviales dominica (Chorlo Pampa) vulnerable
Rhea americana (Ñandú) vulnerable
espartillero enano
espartillero pampeano
Hay registro de Loica pampeana, y Chorlo ártico.
Representatividad
La representatividad de ambientes autóctonos es amplia y variada con extensiones considerables. A pesar del tránsito de vehículos el área tiene un buen estado de conservación con pocas zonas modificadas.
Clima
Por su
latitud, la ciudad de Villa Gesell está inscripta en la región pampeana, dentro
de una zona templada, afectada por la influencia de los vientos del sistema de
altas presiones del Atlántico Sur y los vientos cargados de humedad originados
por la proximidad del mar. También en ocasiones recibe el viento seco y fresco
del sector oeste, conocido como “Pampero”, y vientos netamente fríos del sector
sur. Considerando sus rasgos climáticos, el área se ubica dentro de los climas templados con influencia oceánica, con
un continuo intercambio de masas de aire entre la interface tierra-mar.
Geomorfología (Relieve)
La
costa, de amplias playas, es denominada de construcción, por las constantes
acumulaciones de arena producidas por el oleaje y retrabajadas por el viento.
Al movilizarlas, el viento también hace de ellas construcciones vulnerables.
Con respecto al cordón dunícola, en sentido
horizontal podemos observar cadenas de dunas vivas, blancas, cercanas al mar,
cuya altura oscila entre los 15 y los 20 metros. La arena depositada en la
playa es removida por el viento al perder su humedad y transportada hacia el
continente; al encontrar obstáculos naturales, tales como desniveles del
terreno o vegetación, la arena comienza a acumularse, dando así origen a
las dunas o médanos. Una vez superado el obstáculo, la duna comienza a
desmoronarse hacia el interior. De tal modo, distinguimos en cada duna un declive
suave hacia el mar -cola- y una pendiente abrupta hacia el interior -frente de
avance-.
Depresiones, que se forman entre las dunas. El
origen de estas depresiones está ligado a la profundidad del nivel freático
donde las arenas son húmedas y por la capilaridad se cohesionan y no son
renovadas por el viento. Se denominan también “valles interdunales”.
Paleontológica
La
playa suele ser un sitio excelente para encontrar restos de fósiles de animales
representativos de la Megafauna extinta. Material muy valioso para obtener
datos significativos para distintos estudios sobre estas especies y para
educación ambiental.
Aspectos
Históricos
Sin lugar a dudas, uno de los componentes culturales del área prospectada lo
constituye una construcción arquitectónica: el Faro Querandí.
Estas construcciones, especies de torre alta con luz en la parte superior, sobre las costas tienen por fin orientar a la navegación durante la noche. En nuestro litoral marítimo hay cerca de 70 faros, muchos en funcionamiento y otros fuera de servicio, pero adaptados hábilmente como alojamientos para turistas.
Desde 1922 se erigió el Faro Querandí, solitario en medio de amplios medanales. En la década de 1920 se plantaron los pinos, aromos y acacias que dieron al paraje un aspecto menos desolador.
Estas construcciones, especies de torre alta con luz en la parte superior, sobre las costas tienen por fin orientar a la navegación durante la noche. En nuestro litoral marítimo hay cerca de 70 faros, muchos en funcionamiento y otros fuera de servicio, pero adaptados hábilmente como alojamientos para turistas.
Desde 1922 se erigió el Faro Querandí, solitario en medio de amplios medanales. En la década de 1920 se plantaron los pinos, aromos y acacias que dieron al paraje un aspecto menos desolador.
Este fiel centinela tiene 54 metros de altura,
ubicada a 65 m.s.n.m, unas 276 escalones, El Faro Querandí es considerado uno de los mayores de Sudamérica de
estructura abierta.
Poblamientos Aborígenes
El
nombre “Querandí” recuerda a los primitivos habitantes de La Pampa, descriptos
por Ulrico Schmidl como un pueblo hábil y fuerte. El venado de las pampas era
su alimento, y su bebida también, pues su sangre reemplazaba la falta de agua.
Esa carencia los habría hecho nómadas, y es probable que en sus incursiones
hayan llegado hasta el reservorio de estas playas, donde el agua dulce
está tan cerca de la superficie. Dice Schmidt: “Vagan por la tierra, igual que
los gitanos”, y agrega que tenían una estatura aun mayor que los ‘’alemanes’’,
y su agilidad les permitía cazar los venados. Su nombre parece provenir del
guaraní “quira”, grasa, y aludiría a la costumbre de untarse el cuerpo con
ella. La desaparición de los querandíes es un enigma no resuelto. Esta breve
referencia muestra la importancia que puede tener el estudio de la historia del
lugar, que agregaría un sustancial interés cultural de la Reserva Natural Faro
Querandí.